La solución está en casa

Cuatro años. Ese es el tiempo que Florentino Pérez tiene para reconstruir un equipo. Cuatro años para hacerse con la ansiada décima. Y todo proyecto que se precie tiene que contar con una cabeza visible. Con un entrenador. Tras la marcha de José Mourinho el Madrid busca un técnico que sea capaz de conseguir lo que el luso no pudo. Vencer. Y convencer. 

Las alternativas más comentadas han sido Jupp Heynckes, flamante ex entrenador del Bayern del triplete y Carlo Ancelotti, con una dilatada experiencia en grandes clubes europeos y actual entrenador del PSG. El primero ya se ha autodescartado, al menos, para la temporada que se avecina. El segundo parece jugar al despiste, aunque su deseo sea entrenar a los merengues, tampoco le importaría continuar otro año al frente del campeón de la Ligue 1. El jeque quiere que el Madrid pague, pero Florentino no está dispuesto a pagar ni un euro más por un entrenador. Y yo me pregunto, ¿y si la solución está en casa?

Cuando Guardiola se hizo cargo del primer equipo del FC Barcelona era un completo desconocido en los banquillos españoles. Tras una temporada en el filial (que logró subir a Segunda B) fue presentado como nuevo técnico de un Barça que a la postre haría historia. ¿Por qué no apuesta el Madrid como en su día lo hizo el Barcelona?. Es decir, Alberto Toril lleva dos temporadas y media al frente de un Castilla que se ha hecho fuerte en la División de Plata. Consiguió el ascenso a Segunda y ha cuajado una excelente temporada (a falta de la última jornada). Conoce a la perfección a la cantera madridista, y a buen seguro daría oportunidades a los más jóvenes para debutar y asentarse en la primera plantilla. 

Es un hombre de la casa; evitó entrar en polémica con su 'colega' Mou cuando éste abrió fuego contra su labor al frente del filial. Ha demostrado que es un entrenador que hace disfrutar a los seguidores que siguen al equipo. Además, el precedente más exitoso está quizá en la casa blanca. El Marqués Del Bosque ascendió en la 1999/00 al primer equipo tras toda una vida dedicada a las categorías inferiores blancas. Una trayectoria que supuso ser el entrenador con más éxito en los últimos tiempos para el Madrid. 

Sea como fuere, y si Florentino apostase fuerte al blanco, Toril debería ser la solución al dilema del banco del Bernabéu. Es arriesgado, pero para ganar es necesario tomar decisiones drásticas. Y Toril es, en mi opinión, la carta adecuada.